28 ago 2009

Teoria de la Eva Mitocondrial (Eva Negra)

Eva mitocondrial

Según la teoría genetista, la Eva mitocondrial habría sido una mujer africana que en la evolución humana correspondería al ancestro femenino que poseía las mitocondrias de las cuales descienden todas las mitocondrias de la población humana actual. Por ello, al seguir la línea genealógica por vía materna de cada persona en el árbol genealógico de toda la humanidad, la Eva mitocondrial correspondería a un único antepasado femenino de la cual diverge toda la población actual de Homo sapiens (seres humanos).


Basándose en la técnica de reloj molecular (en inglés, molecular clock), los investigadores creen que esta Eva vivió aproximadamente hace 150.000 años, o como máximo 200.000 años.

(En genética, el reloj molecular es una técnica para datar la divergencia de dos especies. Deduce el tiempo pasado a partir del número de diferencias entre dos secuencias de ADN.)

Una comparación del ADN mitocondrial de distintas etnias de diferentes regiones, sugiere que todas las secuencias de este ADN tienen envoltura molecular en una secuencia ancestral común. Asumiendo que el genoma mitocondrial sólo se puede obtener de la madre (ver Genoma mitocondrial), estos hallazgos implicarían que todos los humanos vivos descienden en última instancia de una sola mujer, cuando ya habrían existido los primeros y más primitivos Homo sapiens, tales como el Homo sapiens idaltu.

Descendencia por líneas mitocondriales


Se sabe de esta Eva a causa del genoma contenido en las mitocondrias (orgánulo presente en todas las células) que sólo se pasan de la madre a la prole. Cada mitocondria contiene ADN mitocondrial, y la comparación de las secuencias de este ADN revela una filogenia molecular.


La Eva mitocondrial recibe su nombre de la Eva que se relata en el libro del Génesis (en la Biblia). Este nombre ha llevado a algunos malentendidos entre el público general. Un error común es creer que la Eva mitocondrial fue el único ancestro femenino que vivió en su época. Pero es muy probable que muchas mujeres anteriores a la Eva mitocondrial y también muchas pertenecientes a aquella época, hayan tenido descendencia hasta cierto momento en el pasado. Sin embargo, sólo la Eva mitocondrial produjo una línea completa de hijas hasta nuestros tiempos; por lo cual es el ancestro femenino del cual proviene toda la población actual.

El fundamento del linaje de la Eva mitocondrial, es que al revisar el árbol genealógico de todos los seres humanos que viven en la actualidad (a través de la genética), al seguir una línea de cada individuo a su madre -y si estas líneas se continúan desde cada una de esas madres a sus respectivas madres- se estará retrocediendo en el tiempo y todas las líneas convergerán en un punto en que todas las hijas comparten la misma madre. En este seguimiento, cuanto más se retroceda en el tiempo, menos linajes quedarán hasta que quede sólo uno; el cual correspondería al de la Eva mitocondrial.

Por ello, cuanto más pequeña es una población, más rápidamente converge el ADN mitocondrial; las migraciones de pequeños grupos de personas derivan (en lo que se llama deriva genética) luego de unas pocas generaciones hacia un ADN mitocondrial común. Esto sirve como sustento a la teoría del origen común (en inglés, Single-origin hypothesis). Esta teoría plantea que los seres humanos modernos (Homo sapiens) se originaron en África hace entre 100.000 y 200.000 años.


Del mismo modo que se puede rastrear los linajes matrilineales a través del material genetico mitocondrial podemos tambien rastrear los linajes patrilineales a través del cromosoma Y .Ya se ha hecho y ha dado un resultado asombroso:
Nuestro primer padre, “Adán” no convivió con Eva y por tanto no procedemos de esa pareja, porque Adan vivió hace sólo 75000 años.


La pregunta que nos viene a la cabeza entonces es ésta ¿Con quién se reprodujeron las hembras durante esos 75000 años?

La primera posibilidad es que esas hembras no se reprodujeran sexualmente algo improbable en un vivíparo protohominido y la segunda posibilidad es que el compañero de la Eva mitocondrial aún siendo un macho no fuera exactamente humano, es decir no hubiera alcanzado el grado genético evolutivo del Sapiens al menos en lo que respecta al cromosma Y. Lo que viene a decir que la hembra prehumana ancestral ya había alcanzado hace 150.000 años una madurez genética similar a las de las mujeres actuales (Sapiens) mientras que los machos tardarían aun otros 75000 años en “inventar” un cromosoma Y diferenciado morfologicamente del X.

Los machos humanos, son pues bastante recientes si los comparamos con nuestras hembras antecesoras. Al parecer los machos (tal y como los conocemos hoy) comenzaron a existir a partir de ese invento de un cromosoma sexual, el cromosma Y que evolucionó a partir de un cromosoma X.

El Génesis se equivocó en eso: Eva no procede de una costilla de Adán sino que es Adán el que procede de una costilla de Eva. Adán es una diferenciación inventada para una mejor recombinación y un mejor barajado del material genético: el macho es una hembra plus.
Una hembra plus que es además muy vulnerable porque ese pequeño cromosoma Y que contiene precisamente los genes que regulan el crecimiento testicular y que determina el sexo del feto parece que puede estar en extinción según cuenta Brian Sykes en su teoria del cromosoma extrapolado y de las siete Evas mitocondriales.

Lo que es seguro si seguimos el rastro de los mitos es que los linajes matrilineales y el culto por las deidades femeninas es miles de años más antigua que el invento del patriarcado y de los dioses masculinos y si hacemos caso de lo que nos cuentan los mitos junto con lo que sabemos de genética podemos comenzar a plantearnos si la evolución no habrá diseñado para el futuro una forma alternativa de reproducción que se encuentra en estos momentos latente pero presta a activarse en cuando haga falta.

Una reproducción que eluda ese “engendro lateral” que es el macho para la reproducción. Se trataria de una reproducción que evidentemente tendría algunas desventajas sobre la conocida: su principal desventaja sería la no recombinación genética y por tanto la disminución de la diversidad, el aumento de las enfermedades hereditarias y la disminución drástica de la población.

¿Pero sería esto una desventaja? ¿No habrá sucedido ya? (Vease la teoria de la catástrofe de Toba) ¿Puede tratarse de una estrategia evolutiva de regulación poblacional? ¿Podría la mujer reproducirse clónicamente a sí misma y dejar de “producir” machos?O dicho de otra forma: ¿Podrá la evolución prescindir de los hombres?

1 comentario:

Anónimo dijo...

interesante, nunca me habia cuestionado ni menos indagado en la teoria de la eva negra. me gusto el articulo soy estudiante de pre grado de ciencias..